Una cita con el teatro a nivel mundial

Una cita con el teatro a nivel mundial
Foto: Cubasí

Cada 27 de marzo desde 1961 se celebra el Día Internacional del Teatro. El abanico de emociones, reflexiones y miradas implícitas en esta manifestación artística, así como el trabajo de los profesionales, técnicos y actores involucrados en las representaciones vivencian la perdurabilidad de un arte asentado en las raíces primigenias del espíritu humano y en el análisis colectivo de la multiplicidad de subjetividades.

El director y actor francés Jean Cocteau tuvo el honor de pronunciar el Mensaje Internacional de la conmemoración en su primera edición, celebrada en 1962. El por entonces miembro de la Academia francesa y miembro honorario del Instituto Nacional de Artes y de Letras de Nueva York remarcó la importancia del teatro como vehículo y generador de ideas y sentimientos que enriquezcan el espíritu humano, en pos de estimular la convivencia y la apropiación de valores.

Desde entonces, cada año una personalidad relacionada con las tablas acoge tal reseña en una tradición que, más allá de las reiteradas asunciones de los mensajes de paz y confraternidad, nos recuerda las posibilidades del arte para el desarrollo de las personas y del mundo en general. Para ello la comunidad teatral celebra diversos eventos de carácter nacional e internacional, a lo que se suma el mencionado mensaje de una figura cultural relevante, escogida por el Instituto Internacional de Teatro (ITI, por sus siglas en inglés).

Este año, tal distinción correspondió al aclamado director Theodoros Terzopoulos, quien es miembro del Comité Internacional de las Olimpiadas de Teatro, y también es fundador y director artístico de la Compañía de Teatro Attis, reconocida entre otros aspectos por cambiar radicalmente la forma en la cual se representan las tragedias de la mitología griega. Entre otros reconocimientos, este autor es recordado por la introducción de un método de actuación único, consistente en una secuencia de ejercicios físicos y vocales dirigidos a cultivar las bases de la práctica actoral.

En su mensaje, Terzopoulos recordó la necesidad del teatro como una parte integral del abanico de la sensibilidad humana, especialmente en los tiempos que corren, como él expresa, en un mundo de existencias robotizadas dentro de un sistema totalitario de control y represión alrededor del espectro de la vida, donde la destrucción ecológica, el calentamiento global, la pérdida masiva de la biodiversidad, la contaminación del océano, el derretimiento de las capas de hielo y los incendios forestales, entre otros factores, dificultan la posibilidad de que el arte teatral permee el entendimiento de las personas sobre estas consecuencias.

También señala la despersonalización de las relaciones humanas, el rol de la comunicación y el mal uso de ella, y el papel del teatro como un posible y necesario medio de coexistencia entre tantas diferencias:

“Miremos a los ojos de Dionisio, el estático dios del teatro y el Mito que une el pasado, el presente y el futuro, el hijo de dos nacimientos, por Zeus y Semele, y dejémoslo expresar las identidades fluidas, femenino y masculino, enfado y bondad, divinidad y animal, al borde entre locura y razón, orden y caos, una acrobacia en la frontera entre la vida y la muerte. Dionisio plantea una pregunta ontológica fundamental: ꞌ¿A qué se debe todo esto?ꞌ, una pregunta que impulsa al creador hacia una investigación más profunda hacia la raíz del mito y las múltiples dimensiones del enigma humano.

“Necesitamos formas de una nueva narrativa en el cultivo de la memoria y la formación de una nueva moral y responsabilidad política para emerger de las dictaduras multiformes de la Edad Media del presente”, afirmó Theodoros.

En su pronunciamiento oficial, el ITI manifestó que la celebración de la fecha tendrá como sede a la ciudad de Río de Janeiro en Brasil, en la cual se desarrollarán acciones conmemorativas del 27 al 30 de marzo.

Lázaro Hernández Rey