Carlos Pío Uhrbach, ejemplo de poeta y patriota

Carlos Pío Uhrbach, ejemplo de poeta y patriota

Representante del modernismo en Cuba, Carlos Pío Uhrbach Campuzano dejó con su obra poética una huella significativa en la literatura nacional durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX.

Destacado por su sensibilidad lírica, su dominio de la forma, dentro del movimiento cultural que renovó la poesía en lengua española, también ocupa un lugar en la historia de Cuba, al haber participado directamente en la contienda independentista, en la que cayó combatiendo el 24 de diciembre de 1897 cuando contaba 25 años de edad.

Aunque su carrera literaria fue corta, a causa de su prematura muerte, su obra refleja una madurez sorprendente y una profunda conexión con los ideales modernistas y patrióticos.

Pío Uhrbach es recordado como uno de los primeros exponentes del modernismo en Cuba, movimiento liderado por figuras como el nicaragüense Rubén Darío y que buscaba renovar la poesía a través de la musicalidad, el uso de imágenes exóticas y la exploración de temas universales.

En su poesía, Uhrbach combinó la elegancia formal con un profundo lirismo, abordando temas como el amor, la naturaleza, la muerte y la patria.

Su estilo se caracteriza por el uso de versos cuidadosamente elaborados, imágenes sensoriales y un tono que oscila entre la melancolía y la exaltación, con una condición artística que lo sitúa entre los poetas más importantes de su generación.

Algunas poesías aparecieron en El Expedicionario, de Tampa, a cuya redacción perteneció su hermano Federico, y en la Revista de Cayo Hueso.

Entre sus obras más representativas se encuentra el poema A la Luna, que refleja la influencia del romanticismo tardío y el modernismo, con una descripción lírica y melancólica de la Luna como testigo de los sueños y desengaños humanos, y que muestra musicalidad, un lenguaje cargado de ritmo y sonoridad, e imágenes sensoriales.

Otra de sus obras más relevantes es el poema A mi bandera, un canto patriótico que expresa su fervor por la independencia de Cuba, combinando el amor a la patria con una estética modernista.

El noviazgo de Carlos Pío con Juana Borrero, otra figura representativa del modernismo poético cubano, se vio interrumpido en 1896 por la emigración de ella y su familia a Cayo Hueso (Estados Unidos) a causa de la guerra, y su fallecimiento, el 9 de marzo de ese mismo año. A la muerte de la joven poetisa, Uhrbach escribió un sentido soneto titulado Crespón.

Nacido el 18 de marzo de 1872, Carlos Pío Uhrbach Campuzano, es una figura emblemática de la literatura cubana. Su obra es testimonio de cómo el modernismo, movimiento de alcance continental, encontró en Cuba una voz propia, arraigada en las luchas y sueños de su pueblo.

El poeta supo capturar la esencia de su tiempo a través de una poesía refinada y emotiva. Su obra, aunque breve, es un puente entre el romanticismo y el modernismo, y su vida es un ejemplo de entrega a la literatura y a la causa de la libertad.

A su muerte quedó inédito un libro de cuentos escrito en colaboración con su hermano, uno de retratos de escritores modernistas y un Diario que había comenzado a escribir en la guerra y que no se ha encontrado.

Su obra poética fue publicada conjuntamente con la de su hermano en el libro Gemelas, publicado en La Habana, en 1894, y más tarde en el volumen Oro, también editado en la capital cubana en 1907.

 Crespón

La musa, ¡qué triste viene!
Su vestidura enlutada
trae; la faz desencajada
y el cabello blanco tiene.

Cáliz que acíbar contiene
es su boca purpurada.
La mano fina y helada
entre mis manos detiene.

¿Por qué semeja una viuda?
¿Quién a que doliente acuda
la manda loca a gemir?

¡Ay! un hado cruel la obliga
que sollozando me diga
que presto voy a morir!

Gilberto González García