Cementerio Santa Ifigenia: arsenal de héroes y heroínas
El 22 de abril de 1886 recibió los primeros restos mortales el cementerio Santa Ifigenia, ubicado en la suroriental ciudad de Santiago de Cuba, necrópolis que, con el tiempo, ha devenido verdadero símbolo de cubanía.
Pensando en ese lugar sagrado viene a la memoria la última estrofa del poema de Bonifacio Byrne “Si deshecha en menudos pedazos / llega a ser mi bandera algún día / ¡nuestros muertos alzando los brazos / la sabrán defender todavía!
Es que en ese camposanto reposan los restos de muchos de los más grandes cubanos, convirtiéndolo en un verdadero arsenal de héroes y heroínas de la Patria, encabezados por José Martí y comandados por Fidel Castro, quien llevó a feliz término el ideario del Apóstol.
No pueden dejar de mencionarse al Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes; Mariana Grajales, madre eterna de todos los cubanos; Antonio y José Maceo, centauros de las guerras emancipadoras, así como aquellos que cayeron en desigual combate en el cuartel Moncada o los que ofrendaron sus vidas cumpliendo el deber sagrado del internacionalismo.
El cementerio Santa Ifigenia ostenta la condición de Monumento Nacional desde 1979, no solo por el rico acervo histórico y cultural, sino también por su valor arquitectónico, presente en obras de arte que atesora, entre las que resalta el mausoleo en que reposan los restos del José Martí, inaugurado el 30 de junio de 1951, con sus 24 metros de altura y su depurada arquitectura y decoración.
En el monumento está presente la bandera nacional y no falta un ramo de flores blancas para cumplir el deseo que el Héroe Nacional expresara en sus versos.
Por su valores, histórico y cultural, la necrópolis santiaguera es sitio obligado de peregrinación donde se puede disfrutar del silencio solemne, roto solo por la melodía que preside, en cada ocasión, el cambio de la guardia de honor que se le rinde a los héroes que allí perviven.https://www.youtube.com/watch?v=0YocoLxVtnA
