Libros que todos debemos leer: Lecturas Ejemplares, de Herminio Almendros

Hay libros que todos debemos leer, sobre todo los niños y jóvenes, aunque solo sea una vez en la vida, aunque la mayoría de ellos pueden ser releídos una y otra vez, de punta a punta o escogiendo partes de ellos.
Este es el caso de un hermoso compendio de narrativas y poesías realizado por el pedagogo y escritor cubano Herminio Almendros Ibáñez, y publicado bajo el título de Lecturas ejemplares, una obra que trasciende el ámbito educativo para convertirse en un referente de la literatura infantil y juvenil en Cuba.
Publicado en 1945, este texto recopila cuentos, fábulas y relatos breves que no solo buscan entretener, sino también formar valores y despertar el pensamiento crítico en los jóvenes lectores.
El propósito del libro es claro desde su título: ofrecer lecturas que sirvan de ejemplo, que inspiren a los jóvenes a ser mejores personas y que les enseñen a pensar de manera crítica. Almendros seleccionó cuidadosamente cada texto, combinando cuentos tradicionales con relatos de su propia autoría, para crear una obra que fuera tanto educativa como entretenida.
Entre los autores cuyos textos aparecen recopilados en este volumen se encuentran: Esopo, famoso por sus fábulas, como La liebre y la tortuga o El lobo y el cordero; Jean de La Fontaine, autor francés conocido por sus fábulas, que son adaptaciones de las de Esopo, como La cigarra y la hormiga o El cuervo y el zorro; Los hermanos Grimm, recopiladores de cuentos populares europeos; Hans Christian Andersen, autor de cuentos infantiles clásicos; Rafael Pombo, poeta colombiano conocido por sus fábulas y cuentos infantiles, y el propio Almendros.
Herminio Almendros (1898-1974) fue un educador y escritor español exiliado en Cuba tras la Guerra Civil Española. En la nación caribeña, se dedicó a la enseñanza y a la promoción de la literatura infantil, convirtiéndose en una figura clave en la reforma educativa cubana. Lecturas ejemplares surgió en un contexto en el que la educación en Cuba buscaba modernizarse y democratizarse, y Almendros vio en la literatura un medio para fomentar la reflexión y los valores humanos.
Uno de los aspectos más destacados del libro es su lenguaje sencillo y accesible, que permite a los niños y jóvenes comprender y disfrutar de las historias sin perder su profundidad. Almendros logra transmitir enseñanzas morales sin caer en el moralismo, utilizando el humor, la ironía y la empatía como herramientas pedagógicas.
A través de sus relatos, Lecturas ejemplares promueve valores esenciales para la convivencia humana. En el cuento El niño y los clavos, se enseña la importancia de controlar la ira y las consecuencias de las acciones impulsivas. En La zorra y las uvas, se reflexiona sobre la envidia y la frustración.
Además, el libro fomenta el amor por la lectura y el aprendizaje. Almendros creía que la literatura era una ventana al mundo y una herramienta para desarrollar la imaginación y el pensamiento crítico. En este libro, los jóvenes lectores encuentran un espacio para soñar, cuestionar y crecer.