Continúan las actividades por los 60 años de la novela El siglo de las luces
Como un clásico de la literatura cubana y universal, a la que hay que volver una y otra vez, se reafirma en este 2022 la novela de Alejo Carpentier, cuyo cumpleaños 60 se celebró recientemente desde la Casa de las Américas, en un panel integrado por los intelectuales cubanos Jorge Fornet y Zuleica Romay, director del Centro de Investigaciones Literarias de la institución y directora del Programa de Estudios sobre Afroamérica, en la propia Casa, respectivamente; además de Rafael Rodríguez Bernal, vicepresidente de la Fundación Alejo Carpentier.
De acuerdo a una nota publicada por el Sitio Web de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), durante el panel titulado “El siglo de las luces, novela latinoamericana y caribeña”, se comentó por Rodríguez Bernal acerca de la más reciente edición de la novela, un trabajo verdaderamente minucioso, “que se propuso corregir las erratas, omisiones, mutilaciones, errores ortográficos y tipográficos acumulados a lo largo de las ediciones previas; tarea de por sí azarosa, pues estamos ante una de las más importantes novelas del siglo XX, precisamente por los múltiples estudios, traducciones a disímiles idiomas y ediciones que de una u otra forma potencian la visión filosófica y valores literarios de una pieza que inició la trayectoria del llamado Boom Latinoamericano”.
Es por eso, expresó, “que en el trabajo editorial de la edición por el Aniversario 60, amén del desempeño propiamente editorial, el lector puede hallar múltiples referencias a pie de página sobre hechos y personajes que aparecen en la obra; y que a su vez le facilitan entender el contexto histórico y social en que transcurre la trama de la novela”.
Zuleica Romay, por su parte, dialogó sobre “las otras lecturas de la novela”, entendidas desde cómo ha sido vista por numerosos críticos y editores, miradas que evidencian una preeminencia en su acercamiento a la Revolución Francesa desde El Caribe, cuando en realidad la novela también refleja como paralelo a esta impronta las luchas emancipadoras frente a los discursos y actuación dominantes.
Señala la nota de la UNEAC, que Romay también manifestó que “El siglo…” constituye una suerte de ejercicio que subvierte la narración histórica tradicional de los hechos relativos a dichos sucesos, para mostrar los límites de este proceso de cambio social y que a fin de cuentas le propone a los lectores un producto literario de carácter anticolonial, a partir de una literalización de la información de las fuentes y personajes de esta.
En ese sentido, sigue describiendo la fuente, tomó como uno de los principales ejemplos al personaje de Esteban, subordinado a la voluntad de Víctor Hughes, el que a su vez representa las diferentes etapas de ascenso y deterioro del proyecto social propuesto por la Revolución Francesa; en tanto consideró también, que el autor se propuso con la obra mostrar el Caribe al lector y sus prácticas culturales.
“El origen de todo lo que aparece en esta novela no fue la Revolución Francesa, sino la Haitiana”.
Como parte del intercambio, se destacó igualmente el Congreso realizado en 2004, en Casa de las Américas, por el centenario de Carpentier, catalogado por Jorge Fornet como universal, por haber acogido, literalmente, estudios sobre el intelectual llegadas desde todo el mundo.