Retazos y la pervivencia de la diversidad

Retazos y la pervivencia de la diversidad

La Compañía Danza-Teatro Retazos tuvo su aparición en 1987. Desde entonces su producción ha constituido un faro en el que la complacencia y las formas establecidas han dado paso a un diálogo entre diferentes manifestaciones artísticas en base al rescate de experiencias participativas en las cuales se abordan temáticas vinculadas al subconsciente y la fantasía.

Fundada con estudiantes de la Escuela Nacional de Arte (ENA) y otros sin formación profesional, desde sus inicios la compañía propuso una forma de danza más amplia y fomentó la evaluación de otras posibilidades expresivas.

Isabel Bustos Romoleroux, Premio Nacional de Danza 2012 y directora de esa institución, declaraba así la significación de las apuestas para expandir el acto creativo. “Retazos ha sido un poco ese revelarse ante la adversidad, asumir el reto, y pienso que esa ha sido su fortaleza: la perseverancia, el no detenerse nunca ante ideas claras y concretas, no darse el lujo de cansarse”.

Ella representa el alma de esa iniciativa, que arriba ya a sus 36 años de existencia. Chilena de nacimiento, nacionalizada ecuatoriana y formada en suelo cubano, Bustos enarbola un crisol de experiencias, donde los referentes ideales encuentran un asidero concreto en la experiencia latinoamericana mediante una danza reflexiva.

“La coreografía tiene mucho que ver con el individuo; es la manera como cada persona ve el arte y, en este caso, a través del movimiento. De golpe, comprendí que lo más profundo del crear es encontrar una identidad, ahondar en una forma de decir y hacer”, explicaba Isabel.

Foto: Granma

Esa identificación ha tenido a la comunidad como uno de los elementos claves a partir de los sentimientos y las emociones constituidos en la sede de la compañía en Las Carolinas, Habana Vieja. Para la directora de esa agrupación, el trabajo que desarrollan refleja las contradicciones artísticas y culturales de nuestro tiempo con un lenguaje lírico e intimista.

Fruto de ello han trascendido varios eventos, como el taller Creatividad y Movimiento, los festivales Habana Vieja: Ciudad en Movimiento e Impulsos, encuentro de jóvenes coreógrafos. Su producción incluye a piezas como Destinos, Tú no sospechas, Solamente una vez, Las lunas de Lorca y Peces en las manos.

Durante su existencia, Retazos ha acogido a varios bailarines y se ha constituido como un espacio, donde probar otras experiencias como parte de ese homenaje al baile desde sus elementos básicos.

Ello tiene como motivo la constatación de las interrelaciones con otras manifestaciones. En palabras de Bustos: “Todas las artes están interconectadas y la danza tiene mucho que ver con la plástica, con la escultura, con el cine, con el video, con el teatro y, ante todo, la importancia del gesto. Al final, el arte es uno sólo y, en particular, la coreografía está casada con las demás manifestaciones artísticas”.

Lázaro Hernández Rey