A 75 años del asesinato del querido líder azucarero, sigue vivo su ejemplo para todos los cubanos.
Autor: Ana Rosa Perdomo Sangermés
El velorio se efectuó en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y se le rindió sentido homenaje, con una guardia de honor de sus compañeros de estudios y dirigentes de la FEU
Los importantes logros que muestran hoy la ciencia y la tecnología en Cuba son el resultado del compromiso de valiosos hombres y mujeres, que entregan a ello diariamente sus brazos, sudor e inteligencia, como muestra del talento ya acumulado por la sociedad en 64 años de Revolución.
Julio Antonio Mella (1903-1929) califica entre esos jóvenes que trazan, a manera de brújula, el rumbo de su tiempo presente y anuncian el tiempo por venir.
Allí, en la calle Obrapía, número 111, en La Habana Vieja, se describe la vida y obra del destacado pintor, un tesoro que guarda con celo la antigua casona del siglo XVIII, restaurada por él y la Oficina del Historiador de Ciudad.
Desde Santiago de Cuba partiría el 2 de enero de 1958 la Caravana de la Libertad, con Fidel Castro al frente, hasta La Habana. El júbilo era desbordante en el pueblo, volcado en las calles y carreteras, que aclamaba con grandes muestras de cariño y admiración a los combatientes del Ejército Rebelde triunfante que la integraban.
Bien merece Pedro Izquierdo Padrón, conocido en Cuba y el mundo como “Pello, El Afrokán”, que se le recuerde en ocasión de conmemorarse el aniversario 90 de su natalicio, como uno de los grandes percusionistas que ha tenido Cuba en todos los tiempos.
Para todos sus combatientes, ejemplos de lealtad absoluta al pueblo, al Partido y a la Revolución, un saludo de admiración y respeto