La firme voz de Hugo Rafael Chávez Frías se levantó siempre a favor de las luchas y reclamos de los pueblos del orbe.
Autor: Ana Rosa Perdomo Sangermés
Profundo sentimiento de gratitud late en los cubanos cuando se evoca la vida y la obra de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, de quien conmemoramos ahora el aniversario 150 de su caída heroica.
Una ráfaga de disparos acabó hace 59 años con la vida de Malcolm X (Omaha, 19 de mayo de 1925 – Nueva York, 21 de febrero de 1965).
El alcance de aquella frase de Fidel: «La Revolución no se detendrá. Nada puede detener lo que está en el corazón y la conciencia de todos los cubanos”, adquiere una extraordinaria vigencia
Tras cruentos años de lucha impuestos por la metrópoli española que habían costado la vida de cientos de miles de cubanos, el 15 de febrero de 1898, alrededor de las 10 de la noche, estallaba el acorazado de Estados Unidos que llevaba por nombre Maine y permanecía fondeado en la bahía habanera.
Su madre Doña Lucía exigió que, a Calixto García, el insigne patriota que había combatido en las tres guerras, se le realizara un entierro cubano con todos los honores, porque no podía haber otro tributo de despedida para quien todo lo dio por Cuba y tuvo como viril respuesta: «¡O libres para siempre o batallando siempre para ser libres!».
¡Cuánto habrá que contar todavía de aquel joven mulato santiaguero que, con solo 19 años, se levantó en la lucha en la manigua, apenas un día después de iniciada la contienda de 1868!
El Maestro de muchas generaciones, a quien se rinde merecido tributo este 28 de enero, aniversario 171 de su natalicio, continúa iluminando con su ejemplo, y sus ideas resurgen como verdades irrebatibles frente a las mentiras y calumnias del imperio brutal que nos odia y nos desprecia.